En la sombras de una ciudad que duerme de noche, donde la sensatez ha sido desterrada solo para que la irracionalidad del deseo solitario contemple a sus anchas la profundidad del pensamiento y los egos se drenen por cloacas, junto a la necesidad de demostrar supremacía en los escalones sociales...
“los iguales” como me gusta llamarlos, comprendieron lo perverso del sistema en el que viven aquellos que salen con el sol, y en constante sosiego, semejante al de las fotos grises que juntan polvo en algún cajón, repiten a coro en cada respiro...
“los iguales” como me gusta llamarlos, comprendieron lo perverso del sistema en el que viven aquellos que salen con el sol, y en constante sosiego, semejante al de las fotos grises que juntan polvo en algún cajón, repiten a coro en cada respiro...
“no existen retinas que recuerden el brillo de las estrellas,
ni corazones que entiendan de ellas”.
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